Descripción
«En Berlín he encontrado ese aire fresco que me ha devuelto a la vida y he comprendido algo realmente sencillo: «La música debe ser utilizada como algo balsámico y sanador». Ya no quiero ni pretendo conseguir nada ni llegar a ningún sitio, porque el simple hecho de componer canciones es lo que me hace feliz y le da sentido a mis días. Hacerlas y compartirlas. Como un niño que se divierte dibujando garabatos y luego los regala con una contagiosa sonrisa sin esperar nada a cambio.»
El libro que tienes en tus manos no es cualquier texto sobre música. Se trata de una peculiar autobiografía. Escrito como un diario, Vagabundeos, es parte de la vida de El Toubab, un músico singular, que un día desencantado del traje de presidiario con el que el show business viste el alma de la música decidió recorrer mundo acompañado de su guitarra para cantar lleno de esperanza a los desfavorecidos, los marginados y los oprimidos en las calles, en el metro, en trenes, centros sociales, cárceles, comedores populares, escuelas públicas, bares y cantinas de Bogotá, París, Lima, Londres, Berlín, Madrid, Montreal, Dakar, Nashville, Buenos Aires y Barcelona…
Hay pocos músicos que se atrevan a vivir como lo hace él cada vez que inicia una aventura, porque subirse a un tren sin dinero en los bolsillos para darse una vuelta por la vieja Europa o recorrer Latinoamérica por la carretera Panamericana en un autobús liviano de equipaje sin saber cuándo ni dónde comerá o en qué cama dormirá, es muy duro. Quizás uno de los secretos para evitar una crisis de vértigo sea ser valiente, no hacerte demasiados planteamientos y pensar más bien poco en todo lo que te espera ahí fuera.
Siempre habrá quien haya vivido con él las mismas vivencias de un modo completamente distinto; no hay verdad ni historia definitiva de El Toubab. Cada uno da una versión que contradice a la de los demás. Él ha escrito la suya.